En esta segunda parte de la entrevista de terapeuta a terapeuta vemos el papel de la terapia ocupacional en tiempos de pandemia y confinamiento. De modo espontáneo e intuitivo, la actualidad invita a entrevistador y entrevistada a abordar el papel de la terapia ocupacional. Este es el resultado:

4. Vivimos en un momento complicado (COVID-19) en el que las actividades fundamentales de las personas mayores se han visto alteradas. Desde tu experiencia como terapeuta ocupacional ¿qué recomendarías Tanto a las persona mayores como a sus principales cuidadores?
De las personas mayores siempre podemos aprender mucho, nos dan lecciones cada día de resistencia, resignación, supervivencia y resiliencia.
Ellos han vivido muchas situaciones difíciles de sufrimiento en su vida, con menos recursos y facilidades de los que disponemos ahora.
Sobre todo recomendaría validar sus emociones, darles valor como individuos experimentados, escucharles y acompañarles en sus necesidades. Aconsejar o facilitar el mantenimiento de hábitos y rutinas que sean positivos para la salud como participar en lo posible en el auto mantenimiento (actividades de la vida diaria básicas), en tareas básicas de la casa y dedicar bastante tiempo a tareas reconocidas como gustosas o placenteras para cada persona, siempre desde la propuesta o sugerencia no desde la orden u obligación para encontrar un equilibrio entre las ocupaciones del día, en función de cada persona. Muy importante respetar la decisión de cada uno (aunque a nosotros no nos parezca la más adecuada) las personas mayores con gran recorrido de vida piensan de diferente manera y tienen otras prioridades.
Dependiendo de los espacios disponibles adaptar el espacio para desarrollar las actividades si no se puede salir al centro de día o centro sociocultural, fomentar la interrelación con la familia, amigos/as y compañeros a través del teléfono móvil, whatsapp o videoconferencia (usando las nuevas tecnologías y adaptaciones si fueran necesarias).
En esta nueva situación se pueden poner en práctica nuevas habilidades inherentes a la situación de mantener la distancia, llevar mascarilla, lavarse las manos y limpiar los objetos, salir a las horas pautadas… Todas las nuevas condiciones pueden servir para, con creatividad, buscar actividades. Por ejemplo, hacer mascarillas con diferentes materiales, estudiar itinerarios para salir a la calle, organizar el tiempo del día con distintas actividades para que sea gratificante y productivo, comunicarse con familiares de la manera posible, etc…
Se pueden buscar actividades haciendo uso de la memoria de las personas mayores y las vivencias en alguna época de epidemia o situación de características parecidas; ver películas, leer libros o recordar sus experiencias.
Y siempre cada día MÚSICA; en mi opinión activa lo físico, cognitivo y emocional.
Como indicación a los cuidadores es muy importante el respeto de la voluntad y ofrecer posibilidades de HACER, DESHACER, PROBAR, ACERTAR O EQUIVOCARSE.
Existe también el concepto de deprivación ocupacional que podría darse en esta situación de quizás no poder salir de casa para realizar actividades sencillas como pasear u otras limitaciones en el desarrollo de las actividades que eran posibles anteriormente y ahora en esta situación no son viables. Por ejemplo, en Residencias de mayores o Unidades de psiquiatría de agudos en las que ha habido momentos que no se les permitía salir de su habitación o de su unidad. Hay que tratar siempre de facilitar los materiales para desarrollar las actividades posibles (con las medidas de seguridad oportunas).
5. ¿Cómo puede colaborar la Terapia ocupacional en este proceso de desescalada EN laS personas mayores para la adaptación al entorno físico y socio-familiar esta nueva realidad?
Lo más importante es contar con la persona mayor en la valoración de la situación, en qué grado de satisfacción o sufrimiento se encuentra la persona. En qué área cognitiva, física o social se manifiesta una necesidad más prioritaria para mejorar su salud física o mental. Quizás lo primero sea trabajar el miedo al contagio de la persona (si está muy presente), a la pérdida de su salud o de familiares cercanos o alguna pérdida ya acontecida en todo este proceso.
Determinar qué actividades si puede realizar, en qué medida disfruta con ellas y cuales querría hacer y no puede por la situación.
Es importante destacar que la funcionalidad del individuo no viene únicamente determinada por las capacidades funcionales sino también por las exigencias de sus contextos o entornos ocupacionales, es decir, un usuario con una limitación en sus capacidades funcionales puede llegar a un gran nivel de adaptación si sus entornos ocupacionales minimizan sus déficits y maximizan sus habilidades funcionales.
Poco a poco ir retomando las rutinas o hábitos posibles o las actividades que son de su mayor agrado, siempre con las medidas de precaución presentes. Ir incrementando la actividad física y el movimiento como se pueda.
Gracias por tus aportaciones y por compartir con nosotros tu experiencia. Un saludo.
Gracias a Dori y a Jorge por mostrarnos su visión del papel de la terapia ocupacional en las personas mayores, en el ámbito de la psicogeriatría y también en la época actual que estamos viviendo de pandemia. Han logrado un tono divulgativo óptimo para que las nociones nucleares de su profesión resulten accesibles para todos de un modo ameno. Enhorabuena y muchas gracias de nuevo.